El interés está en cultivar una obra imprecisa y gaseosa. Los resultados tienen formas múltiples y muchas veces fugaces, en consecuencia de un proceso investigativo que implica una conexión vital con diversas tecnologías, materiales, e imágenes.

En un contexto donde los regímenes escópicos se sincronizan en una sola dirección, importa encontrar otras ópticas; no someter a las imágenes a criterios como la eficacia y la claridad; construir un patrón de ambigüedad consolidado a través de un sentido del humor absurdista: cada imagen nunca consigue alcanzar su modelo estereotipado y acontece lo inesperado.

Intento que la mirada esté en qué y cómo se está preguntando, en preguntas de nuestro tiempo, preguntas sobre cómo las nuevas tecnologías impactan en los marcos sistémicos de los entornos que construimos, nuestra vida cotidiana y las percepciones del tiempo, del espacio, y de la naturaleza.